martes, abril 18, 2006

Me llego la siguiente historia a mi correo, la encontré muy interesante, y decidí compartirla con ustedes.

El maestro caminaba con sus discípulos

El maestro caminaba con sus discípulos. Avanzaban apiñados aprendiendo de todos y de todo. La sabiduría del Maestro sacaba tema de cualquier cosa: animales, canciones, elementos de la naturaleza, refranes, acertijos... Todo era nuevo o todo lo hacía nuevo.

Aquel día -era ya el atardecer-, se le ocurrió preguntar:

Sabemos que ahora empieza la noche, pero ¿saben ustedes cuándo amanece? ¿Cuándo es de día?

Los alumnos demostraron su ingenio diciendo cada uno, con más o menos tino y gracias: "cuando distingues una cabra de un toro... al lechero del guardia de tráfico... un árbol de una farola... una bombilla de un balón de fútbol... un paraguas de una nube...".

El Maestro escuchaba e insistía para que siguieran discurriendo, hasta que se agotaron las respuestas. Al final dijo él con mucho aplomo y ternura. Cuando miras a una persona y reconoces en ella a tu hermana o a tu hermano, entonces es de día... Si no es así, sea la hora que sea, sigue siendo noche para ti.

Muchas veces caminamos en la oscuridad, siendo de día y sin darnos cuenta del cambio, a mi también me sucede y en veces muy seguidamente, creo que a muchos. Lo importante tal vez (creo yo) es entrar en conciencia de que puede haber una oportunidad de cambiar, creo también que debe ser un proceso, y no desanimarse si de la luz se llega nuevamente a la oscuridad, nuevamente me viene a la memoria la alegoría de la caverna de platón.

Saludos a todos…

1 comentario:

::: Isis ::: dijo...

Que bonita la historia, encontra el amanecer cuando reconoces a la otra persona.

Es verdad muchas veces vemos todo oscuro, pero solo necesitamos que aparesca alguien en nuestras vidas y el amanecer llego.

Saludos.-