Confirmaciones 2005

Nunca dejen de mirar las estrellas


Ya han pasado 2 años y algunos meses, desde que empezamos este camino de nuestra confirmación. Y tal como el caminante que se detiene para mirar el camino recorrido, hoy queremos tener esta experiencia en tres ámbitos; una para mirar hacia atrás y darnos cuenta cuanto hemos crecido, la segunda para comprender que Dios esta aquí y ha enviado a su espíritu, que nunca nos abandonará y siempre será fiel compañero nuestro, y la tercera para nunca olvidar de mirar las estrellas.

El camino recorrido, la primera invitación, si recuerdan el lema “Ven, atrévete construye mi casa”, además de las primeras palabras: “…ten fe, ven y veras lo distinto y lo igual, que es estar al lado del señor, atrévete a dar el paso, no tengas miedo y da todo lo que tienes pon todos tus talentos, en beneficio de la construcción de una nueva sociedad, donde pueda habitar la Trinidad junto a la Virgen Maria. Entonces si en tu interior sientes una voz que te llama por tu nombre, la reconoces y preguntas, ¿Dónde moras Señor?. Escucharas desde el fondo de tú corazón, “Ven y Veras que todo es tan distinto a lo que tu soñaste, Ven y Veras”…”.

En esta primera etapa, no podemos dejar de olvidar al Padre Manuel José, nuestro primer asesor, quien nos motivó y nos ayudó a crecer, y de quien estamos seguros estará, rezando y su corazón muy atento a este día. También a los guías que nos acompañaron en ese primer tiempo: Raúl, Carlos, Cristian “tatan”, Karen y Gonzalo, también en nuestra memoria está; Anderson de Souza y Rodrigo Guajardo, ambos estudiantes de los Padres de Schoenstatt, que nos acompañaron los primeros años. El primer año fue el retiro y nuestra primera experiencia como grupo de amigos y amigas.

Ya al inicio del segundo año, teníamos un asesor momentáneo el Padre Nacho, a quien recordamos y agradecemos también, hasta que llego nuestro nuevo asesor el P. Tiago, con quien tuvimos la dicha de tener la segunda gran experiencia, las mini misiones, en Buin. “Ven, sigamos la estrella” fue el lema que nos acompaño, donde pudimos tener una experiencia concreta de Dios, y donde también recordamos y rezamos por aquellas personas que nos acogieron; el Padre David y todas las personas a las cuales visitamos y aquellas que nos acogieron en su casa para despedirnos. Y nuestra última experiencia y tal vez la más importante, el retiro de decisión, de confirmación de nuestra fe.

Agradezco también en este ámbito a cada uno de los guías que nos han acompañado: Flavia, Verena, Carlita, Carolina, Sergio, Ritoja y Vicente, en forma especial a Ximena que siempre nos ha apoyado. Cada uno ha hecho un aporte en tiempo y fe, cada uno ha tomado la opción de ser sentirse instrumento.

El segundo ámbito, en el cual no me quiero explayar, ya que lo empezamos a vivir ahora. Nuevamente, escucharemos aquellas palabras de Cristo, “Ven y Veras….”.

El tercer ámbito, no me corresponde hablarlo a mí, si no que lo escribirán y vivirán cada uno y cada una de ustedes.

Solo una frase queremos dejar los guías y yo, a cada uno y cada una de ustedes:

“Vamos, que tienen la oportunidad de encender el mundo y nunca dejen de mirar las estrellas….”